Antes de cada sesión me tomo un momento para recordar mi humanidad.
No hay experiencia que esta persona que yo no pueda compartir con ella.
Ningún miedo que no pueda entender, ningún sufrimiento que no pueda atender.
Porque también soy un ser humano.
No importa cuan profunda sea su herida y no tiene que avergonzarse frente a mí.
Yo también soy vulnerable.
Y por todo esto…es que soy suficiente
Cualquiera sea su historia no necesita seguir sola con ella
Y es esto lo que va a permitirle comenzar su sanación.
CARL ROGERS
Dios quiera que sea cierto. brindo con agua por ello!!!! namasté!!!
ResponderEliminarLinda entrada! Un saludo y felices fiestas.
ResponderEliminarEsos son los pensamientos de un TERAPEUTA INNATO . Saludos . IRIS
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